En una de las últimas conversaciones que tuve con mi maestro Tsunioshi Tanaka, hablamos de fortalecer el dojo, de cómo quería recuperarse pronto de su enfermedad para retomar sus actividades. Le dije que estaba comprometido con el Karate y que me mantendría firme en el entrenamiento y los estudios de arte para que se sintiera orgulloso. «Ya estoy orgulloso, senpai», respondió.

Es bueno saber que el maestro reconoció mi esfuerzo, pero lo cierto es que tenía mucho más que enseñarme, tanto que me llevaría toda la vida. Tuve el privilegio de estar con él, de ayudarlo de la mejor manera que pude y de escuchar atentamente sus palabras. Lamento que ese tiempo haya pasado tan rápido, que no podría haber hecho más.

Hace cuatro años, lo acompañé al hospital y estuve con él en su último día. Este día y el siguiente fueron dos de los peores días de mi vida. Pero sé que él se queda conmigo mientras siga su ejemplo de vivir con sinceridad, honestidad y explorar el Karate con el espíritu inquieto de alguien que siempre puede mejorar.

Si bien me duele en mi corazón todos los días que no esté físicamente con nosotros, no podría sentir más orgullo y gratitud por el legado y la confianza que depositó en mí y en mis colegas. Nuestra forma de retribuir es asegurarnos de que no se le olvide y que la semilla que plantó continúe cultivándose y dé fruto.

Seguimos con el dojo de la Asociación Karate-Do Tanaka porque creemos en el trabajo de nuestro maestro y su valioso legado. Porque así podemos enorgullecer al maestro y asegurarnos de que su nombre abarque generaciones. Y lo hacemos con dedicación y con sinceridad en el corazón que tanto valoró. El trabajo continúa.

Tengo el privilegio de haber entrenado y recibido el cinturón negro de manos del shihan Tsunioshi Tanaka, un noble samurái y uno de los grandes maestros del Karate brasileño. Fue un honor conocerlo y vivir con él. Siempre será una gran inspiración en la actitud que mantengo en la vida y en la forma en que afronto los estudios en nuestra noble arte.

Gracias, maestro, por las enseñanzas, los regaños, las conversaciones y la confianza. Extraño todo esto. Aprender de ti cambió mi vida.

Oss, kaicho!

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A continuación, un video que edité para la Asociación Karate-Do Tanaka en honor al maestro, en el primer año de su muerte:

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Un breve resumen de la trayectoria del maestro Tsunioshi Tanaka

Publicado originalmente en el sitio web de la Asociación Karate-Do Tanaka

Tsunioshi Tanaka (田中恒義), séptimo dan, fue el fundador y presidente de la Asociación Karate-Do Tanaka. Nació el 14 de febrero de 1934, en la ciudad de Lins, Estado de São Paulo, y murió el 18 de enero de 2017, en la ciudad de São Paulo.

Se graduó en Educación Física por la Facultad de São Caetano do Sul, además de tomar cursos en el área de Ciencias del Deporte, como “Educación Psicomotriz en el Deporte”, por la USP, entre otros. Tenía más de 50 años de experiencia en Karate. También fue profesor de Karate como asignatura complementaria en la Facultad de Educación Física de São Caetano do Sul. Fue director de la Federación de Karate de São Paulo (FPK) y afiliado a la Federación de Interestilos de Karate de São Paulo (FPKI).

Era hijo de Masayoshi Tanaka y Tomo Tanaka, inmigrantes japoneses de la ciudad de Masuda, en la provincia de Shimane, que desembarcaron con familiares en el puerto de Santos en 1931 para trabajar en los campos del interior de São Paulo. Fue el segundo de seis hermanos. Primero aprendió los valores cultivados en las artes marciales de su padre, quien era instructor de Kendo en su tierra natal.

En 1963, Tsunioshi Tanaka, junto con varios miembros, fundó la Asociación Paulista de Karate, más tarde rebautizada como Asociación Karate-Do Tanaka. En ese momento, el grupo de Tanaka estaba vinculado a la Asociación Brasileña de Karate (ABK) y tenía a Shikan Akamine (Goju-Ryu) como su maestro. Unos años más tarde fue invitado por Mas Oyama para representar al Karate Kyokushin en Brasil, siendo el primer introductor de esta escuela en el país.

En 1970 viajó a Japón para recibir instrucciones directas en el Hombu Dojo. También promovió eventos, campeonatos y trajo instructores a Brasil, además del propio Oyama en más de una ocasión. En 1974, dejó Kyokushin debido a un desacuerdo con algunas políticas de matriz. La Asociación ha continuado como una organización independiente desde entonces.

Entre 1994 y 2014, el maestro Tanaka representó a la Organización Mundial de Karate Seido, de la mano de Tadashi Nakamura, otro exrepresentante de Kyokushin con quien se hizo amigo durante su visita a Japón.

El Maestro Tsunioshi Tanaka estaba muy preocupado por cuidar a sus estudiantes e inculcar el Karate en la vida de cada uno. No por la violencia y no para que uno demuestre ser mejor que el otro, sino para que cada practicante sea lo mejor para sí mismo y para los demás a su alrededor.

Siempre enfatizó los beneficios físicos y psicológicos de la práctica de Karate, tratando de inculcar a los estudiantes conciencia sobre ello. También habló con frecuencia de los aspectos morales del arte, con valiosas enseñanzas para aplicar dentro y fuera del dojo.

A lo largo de la trayectoria de la Asociación, Kaicho Tanaka tuvo su trabajo reconocido y honrado en varias ocasiones por jefes de Estado, representantes de la clase política y líderes de la comunidad oriental. Un ejemplo de este reconocimiento fue un homenaje al maestro por parte de la Cámara de Diputados de São Paulo, con motivo de la celebración del 50 aniversario de la Asociación Karate-Do Tanaka.

Su trabajo continúa a través de sus alumnos, quienes mantienen activo el dojo donde se fundó la Asociación en la década de 1960, ubicado en el barrio de Vila Prudente, en São Paulo, con capacitación todos los días.